Evangelizar ofreciendo la intervención de Jesucristo para la salvación, logrando la unidad de las distintas confesiones religiosas cristianas (históricas), separadas desde los Grandes sismas.
Que todos seamos uno, como el Padre celestial, Jesucristo y el Espíritu Santo son uno. Lograr unificar el acuerdo
En Jesucristo como el único Señor que nos convoca a la unidad
Y al amor desde una misma fe para la Salvación.